El maltrato escolar

El maltrato escolar, también conocido como “bylling”, es un problema que sufren principalmente los niños en la fase de la adolescencia, es decir, cuando entran al instituto.
Se ha desarrollado a lo largo de la historia, pero es ahora cuando se le da más importancia. El acoso escolar consiste en el maltrato verbal, psicológico y físico entre escolares. Según las estadísticas, el género que más sufre maltrato escolar es el femenino.
Este tipo de maltrato supone un estado de soledad, tristeza y miedo de ir al instituto, debido a que constantemente la víctima se ve acosada por gente de su centro y en algunas ocasiones, la víctima llega a pensar que la mejor forma de acabar con esto es suicidándose.
El objetivo del maltrato escolar es intimidar, someter, consumir...en busca de un beneficio para quienes acosan. En la mayoría de casos, el maltratador se rodea de una banda con la que actúa.

Los estudios- ¿qué estudios? ¿indica la fuente Rafael?- realizados sobre este tema indican que el bloqueo social es el tipo de maltrato escolar que más se produce (29,3%), le siguen el hostigamiento (20,9%), la manipulación (19,9%), las coacciones (17,4%) y la exclusión social (16%). En los últimos lugares se sitúan: la intimidación (14,2%), las agresiones (13%) y las amenazas (9,1%), aunque estas últimas sean las más conocidas.

El agresor no tiene por qué padecer una enfermedad mental, pero sí algun tipo de psicopatología, principalmente con ausencia de empatía. Esto le permite no ponerse en el lugar del acosado y parar en su acoso. El acosador argumenta que le había provocado o insinuado, así consigue que la agresión parezca culpa del agresor. Además, el acosador se ha educado en un ambiente de permisividad por parte de sus padres.

El entorno escolar también influye en el acoso, ya que en muchos centros el clima no es el idóneo. La no intervención de los profesores y el silencio de los demás alumnos también afecta negativamente. Lo peor de esto es que, además de no actuar, muchos alumnos, en perjuicio del acosado, deciden grabarlo para reírse más tarde y subirlo al ordenador para que en pocos minutos, todo el mundo tenga acceso a ese vídeo.

Lo mejor que se puede hacer para resolver este problema es pensando, dialogando y negociando de una forma constructiva.


Rafael, es una buena información, pero ¿por qué no te implicas de modo más personal en el artículo? Has escrito un buen reportaje, pero ¿te atreves a transformarlo en crónica o artículo de opinión sobre el acoso escolar?